Aquí publicaré temas de psicoanálisis, cine, literatura. Algo de lo que veo y leo en nuestra ciudad
















domingo, 13 de octubre de 2013

Manías excesivas



Aprensión, escrúpulos. Muchas cosas de la vida cotidiana nos producen sensaciones desagradables. Preferimos no tener que entrar en contacto con ellas. Tener que ponernos una inyección, realizar la cura casera de una pequeña herida.  Algunos alimentos, el tacto de la piel de una fruta. A veces la palabra se usa para definir una persona: es muy escrupulosa. Y la vemos limpiar con energía el cubierto que va a utilizar, o limpiar discretamente el sitio donde va a sentarse. Muchos de estos actos nos parecen normales o los observamos con cierta sorpresa. Si invitamos a alguien a casa, por ejemplo, no es agradable que limpie su vaso antes de utilizarlo... Pero si fuimos avisados, lo entendemos como un rasgo de cierta extravagancia, o manía: es que  es muy escrupulosa. Estas personas sufren bastante, porque viven en un mundo lleno de peligros, de gérmenes que intentan colarse en su interior, virus y bacterias que intentan infectarlos, a merced de los cuales estamos porque, en realidad, no les vemos aunque conocemos su existencia.